Te extraño sobre todo los viernes y sábados por la tarde.
Te extraño en los árboles, en cada hoja que se desprende de ellos en otoño.
Te extraño en las tazas de té (que son mías) y en el zumo de frutas(que tu bebes). Te extraño en las horas de los días que no te tengo y en los días que creo tenerte también...
Te extraño porque sé que vas a volver, que siempre volverás... Y te extraño sobre todo porque sé que volverás para luego irte otra vez...
Te extraño y me acompañan mientras aguardo los Van Gogh que nunca dejaré de ver, los libros que antes fueron de otros y mi sangre, la sangre que dejaste helada y que solo vuelve a correr cuando tú estás cerca...

Alameda en otoño
Van Gogh