miércoles, 22 de octubre de 2008

Sí, es cierto, te extraño.
Te extraño sobre todo los viernes y sábados por la tarde.
Te extraño en los árboles, en cada hoja que se desprende de ellos en otoño.

Te extraño en las tazas de té (que son mías) y en el zumo de frutas(que tu bebes). Te extraño en las horas de los días que no te tengo y en los días que creo tenerte también...

Te extraño porque sé que vas a volver, que siempre volverás... Y te extraño sobre todo porque sé que volverás para luego irte otra vez...

Te extraño y me acompañan mientras aguardo los Van Gogh que nunca dejaré de ver, los libros que antes fueron de otros y mi sangre, la sangre que dejaste helada y que solo vuelve a correr cuando tú estás cerca...




Alameda en otoño
Van Gogh