domingo, 27 de mayo de 2007

El inocente

Bien voluntarioso es el sol
en los arenales de Chicama.
Anuda, pues, las cuatro puntas del pañuelo sobre tu cabeza
y anda tras la lagartija inútil
entre esos árboles ya muertos por la sollama.
De delicadezas, la del sol la más cruel
que consume árboles y lagartijas respetando su cáscara.
Fija en tu memoria esa enseñanza del paisaje,
y esta otra:
de cuando acercaste al árbol reseco un fosforito trivial
y ardió demasiado súbito y desmedido
como si fuera de pólvora.
No te culpes, quien iba a calcular tamaño estropicio!
Y acepta: el fuego ya estaba allí,
tenso y contenido bajo la corteza,
esperando tu gesto trivial, tu mataperrada.
Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza)
sin arrepentimientos
porque fuiste tú, pero tampoco.
Así
en todo.


José Watanabe.



Este poema se me antoja cada vez que recuerdo la noche que tuve sexo con alguien por primera vez. No lo puedo evitar.

En mi mente se suceden las imágenes: la puerta de la habitación, la falda negra que llevaba puesta y lo boyerista que él demostró ser más tarde. Entonces me digo: "No te culpes, quien iba a calcular tamaño estropicio!" Jaja.

Fue, hasta cierto punto, divertido. Pero también fue 'terrible', ahora sé que pudo ser mejor, muchísimo mejor. Sin embargo, fue ante todo un experimento, yo quería experimentar el Hedonismo y como en todo experimento, las cosas son suceptibles a fallar y fallaron.

En fin, como decía, yo quería experimentar el Hedonismo y por eso continúo: "Y acepta: el fuego ya estaba allí, / tenso y contenido bajo la corteza, / esperando tu gesto trivial, tu mataperrada."... Y sí, en eso se resume todo al final, esa primera vez fue un gesto trivial, una mataperrada.

Entonces recalco: "Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza)/ sin arrepentimientos / porque fuiste tú, pero tampoco. / Así / en todo."


Una re-interpretación del poema, una mala re-interpretación de aquel 'incendio', pero gracias a ella, concluyo: Soy Inocente.

sábado, 26 de mayo de 2007

(...)En ellas unos cadáveres salen de sus tumbas y preguntan a Cristo "¿no hay Dios?":

Respondió él: "No lo hay." A esto los muertos se estremecieron y temblaron... el estremecimiento se fue propagando a todas las sombras, y una por una el escalofrío las fue desvaneciendo en la nada. Y Cristo siguió hablando y dijo: "He atravesado los mundos, he ascendido a los soles, con las vías lácteas he atravesado los grandes espacios baldíos del cielo; no hay Dios. Y descendí adonde la misma sombra arrojada por el ser se desvanece y acaba, y me asomé a la sima que hay detrás y grité: "Padre, ¿dónde estás?" Pero no me llegó respuesta alguna, salvo la eterna tempestad que no cesa de bramar, y que nadie controla; y hacia el oeste, por encima del abismo, se cernía un arco iris resplandeciente, pero no había sol que lo hiciera nacer, y se sumergió goteando en el abismo. Y luego miré hacia lo alto, hacia el universo ilimitado buscando el ojo divino, y he aquí que me contemplaba desde una cuenca vacía y sin fondo. Sobre el rostro del caos meditaba tristemente la Eternidad, rumiándolo siempre, una vez y otra vez más..." Las sombras pálidas e incoloras fueron apagándose en la nada, como la bruma de la escarcha se disuelve ante el hálito templado, y todo fue vaciándose. Entonces los niños muertos... gritaron. "Jesús, ¿no tenemos Padre?" y ´´el respondió, las lágrimas se le saltaban, "Somos todos huérfanos, vosotros igual que yo. No tenemos Padre."




Los desastres. Nada.Ello dirá.
Goya.

Prestar atención al cadáver semienterrado que ha escrito en la hoja la palabra "Nada". Al respecto de esta su obra Goya diría: "... Lo que en realidad quiere decir mi fantasma es que ha ido hasta la eternidad y allí no ha encontrado nada."
Esta obra se emparenta con este texto del maestro alemán Jean Paul.

(Honor, Hugh. El Romanticismo.)

viernes, 11 de mayo de 2007


Goya, Parcas.


Turner, Un Barco Encallado.



Beethohven, te recordé hoy gracias a Goya y a Turner. Leía un libro sobre el Romanticismo y hacía referencia ahí a los inmortales ya mencionados. El Romanticismo, una expresión sublime en sus obras.
La vida de estos señores es increíble, la historia de locura, enfermedad, dolor, angustia, es común y la expresión en su arte increíble, te recordé inmediatamente, y salvando distancias, te relacioné con ellos, movimiento, emoción, pasión...






miércoles, 2 de mayo de 2007

Sí, no haré más lo que ellos quieren, solo haré lo que tú me haces querer hacer...